Rosario de la Frontera: Recuerdan a los fundadores de la pista

R. de la Frontera / Nació con el fin de llevar a cabo una campaña de fumigación
Recordarán a los fundadores de la pista de aterrizaje
El 29 delcorriente, se cumplen 60 años desde que fue habilitada. Sirvió para combatir una plaga de langostas.

Junker empleado en la lucha contra las plagas.

La pista se creó para que puedan aterrizar los aviones de fumigación que combatían una plaga de langostas.

Rufino Fernández, de 91 años, será el encargado de recibir el diploma que distingue a la comisión que hizo la pista.

El próximo 29 del mes en curso, se cumplirán 60 años desde que quedó habilitada la pista de aterrizaje de Rosario de la Frontera, ubicada a 4 km de la ciudad, a la vera de la ruta nacional 34.
Por tal motivo, el Concejo Deliberante decidió homenajear a la comisión que se encargó de llevar adelante el proyecto. Rufino Fernández, de 91 años de edad, es uno de ellos; y recibirá un diploma en representación de ese puñado de hombres que hizo realidad ese sueño que, por aquellos tiempos, parecía imposible.

"Este es un reconocimiento para todo el pueblo. No fue solamente la comisión quien hizo la pista. Toda la comunidad rosarina participó" manifestó Fernández a El Tribuno.


"Una plaga maldita"

A finales de la década del 40, las mangas de langostas arrasaban con las plantaciones en el sur provincial.
"Cuando se asentaban, comían todo: cosechas enteras, las cascaras de los árboles, ni la ropa tendida escapaba de la voracidad de los insectos" recordó Fernández.

Agregó que "era de tal magnitud esta invasión, que los trenes no podían circular, porque el aceite de las langostas en las vías hacía patinar las ruedas de fierro".

Recién en 1950, el presidente Juan Domingo Perón declaró oficialmente la lucha contra la langosta y destinó al Ejército, para que llevara adelante la tarea junto al Ministerio de Agricultura y Salud Pública.

Fue así que se destinaron a la zona sur toneladas de Gamexane y DDT para fumigar desde el aire. Por lo que resultaba imprescindible contar con una pista que permitiera aterrizar los aviones Junker J52 y el helicóptero bell, destinados para la tarea.

Entonces, un grupo de vecinos, entre ellos José Medina, Cándido Vicente, Rufino Fernández, Elías Luque y Natalio Iglesias formaron una comisión para encarar el proyecto.
Se construyó en una cañada del arroyo San Martín, propiedad de la empresa Australasia, que donó el terreno.

El 29 de abril de 1950, con la presencia de funcionarios provinciales y nacionales, se inauguró la pista. Terminada la campaña de fumigación, las instalaciones fueron utilizadas para las actividades aeronáuticas.

[El Tribuno]